En la mejor tradición del detective elegante, sagaz y hábil –que tiene variadas versiones tanto femeninas como masculinas– se circunscribe esta entretenida y agradable serie, cuya protagonista es una bella y desparpajada joven millonaria australiana.
Un pueblo perdido y olvidable, Bemidji, Minnesota (algo así como en medio de la nada), tapado por la nieve, rodeado por la inmensidad de lagos y bosques congelados, alberga en sus casas y poquitas calles a un puñado de personas y familias que se conocen desde la escuela.
Son los años 70 en Brasil. La dictadura controla todo, por supuesto, y ello incluye la producción artística e intelectual. Para el cine, existen oficinas federales de Censura.